Claudio Cabrera de 38 años de edad, es el nuevo presidente de la Cooperativa de Recuperadores de Residuos EcoGualeguaychú, y trabaja en el Ecoparque desde hace un año.
La particularidad de este cooperativista es que predica con el ejemplo. Hace algunos meses comenzó a edificar su casa en Pueblo General Belgrano y en la construcción utilizó elementos que para otras personas solo son residuos domiciliarios.
“Estoy levantando las paredes de cemento, utilizo botellas de vidrio y luego las revoco con barro para que sirva como un aislante térmico”, explicó Claudio a EL ARGENTINO, mientras recorría el depósito con fardos de latas de bebidas, botellas plásticas y cartón ya enfardadas y listas para ser vendidas.
A las 10:30 de ayer, la temperatura alcanzaba los 30 ° grados en la ciudad, y un grupo de mujeres y hombres trabajaban desde las 5 de la mañana en la cinta trasportadora para separar los materiales recuperados con destino a la industria del reciclaje. El olor es nauseabundo dentro del galpón, pero los cooperativistas ya están acostumbrados y por eso trabajan sin barbijos.
“En este momento recibimos un subsidio de 5 mil pesos del municipio todos los meses, cada uno, este es nuestro único ingreso, porque todo el material que reciclamos y se vende, el dinero se emplea para mantener los equipos”, dijo Cabrera.
Hace poco compraron una cinta transportadora, piensan hacer otra línea de producción con el fin de poder reciclar el doble de materiales que están recuperando actualmente, “solo extraemos entre el 10 al 15 por ciento de los materiales para ser reciclados, lo demás se pierde en la disposición final”, agregó el cooperativista.
La empresa de la economía social cuenta hoy con 40 socios, trabajan dos turnos: de 5 a 11, y de 11 a 17.
“El trabajo es insalubre y es por eso que nuestras jornada laboral es de seis horas”.
En las 12 horas de trabajo continuó entre los dos turnos, “solo podemos procesar 8 toneladas de residuos domiciliarios por día”, agrega Cabrera, mientras que otras decenas de toneladas por día van a parar al vertedero.
La nueva línea de producción les exigirá a los cooperativistas reforzar su plantel con diez socios más y esperan que esté operativa a partir del mes que viene cuando la basura que ingresa al Ecoparque tiene un crecimiento exponencial por la temporada estival.
Cabrera explicó que “se pueden recuperar 22 productos para poder ser vendidos en la industria del reciclaje, pero por ahora sólo extraemos cinco y estos son vidrio, cartón, botellas de vidrio, de plásticos separadas en fardos de verdes y blancos, chatarra y tetrabrick. Esto es lo que hoy podemos colocar en el mercado local, pero ahora apuntamos a colocar nuestros productos en acopiadores de Buenos Aires y Paraná que pagan un mejor precio, hasta dos veces más.
Tratamos de agregarle valor a la basura que extraemos, sale más limpia del depósito y gracias a esto los compradores nos han felicitado”, resaltó.
La meta productiva para este año es llegar a 50 toneladas de materiales recuperados por mes, una meta que nunca pudieron alcanzar el año pasado, en la que su mejor marca fue en agosto con 49 toneladas.
“Los días de lluvia complica el trabajo, a su vez las roturas de las máquinas por falta de mantenimiento adecuado, también nos retrasan mucho, el año pasado se nos rompió la cinta transportadora y la pudimos reparar, como también reparamos un camión y ahora estamos poniendo a punto un tractor que nos dio el municipio”, agregó.
“Se necesita un tinglado más y mejorar las calles del Ecoparque, porque cuando llueve es difícil el ingreso de los camiones de Higiene Urbana”, señaló.
Campaña de separación de
residuos domiciliarios
Los cooperativistas saben que si quieren alcanzar las 50 toneladas mensuales de materiales recuperados, tienen que comenzar concientizando a los generadores de esos residuos, que son los propios habitantes de la ciudad.
“Vamos a realizar una campaña puerta a puerta, el año pasado comenzamos en las escuelas pero no nos dio mucho resultados, así que vamos a realizar un recorrido por los barrios para explicarle cómo es la separación al vecino, y el trabajo que hacemos en el Ecoparque, pero primero tenemos que dejar en condiciones todo el equipamiento, porque de nada servirá recibir el material clasificado de los domicilios si las maquinaria aquí se nos sigue rompiendo a cada rato por falta de mantenimiento”, concretó.
Fecha: 12/01/2017
Fuente: Diario el Día de Gualeguaychú, Entre Ríos, Argentina.
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