La Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Gualeguaychú recibió una denuncia anónima al 105, en la cual se manifestó que se estaba realizando un desmonte en un campo de la cuenca del arroyo Venerato, dentro del Departamento de Gualeguaychú, aunque fuera del ejido municipal, sin dejar eso de provocar consecuencias directas en nuestra ciudad.

La Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Gualeguaychú recibió una denuncia anónima al 105, en la cual se manifestó que se estaba realizando un desmonte en un campo de la cuenca del arroyo Venerato, dentro del Departamento de Gualeguaychú, aunque fuera del ejido municipal, sin dejar eso de provocar consecuencias directas en nuestra ciudad.
Inmediatamente se procedió a constatar la denuncia y se realizó un primer relevamiento fotográfico y audiovisual. Posteriormente se llevaron adelante las medidas administrativas y judiciales correspondientes, con el fin de frenar este y todos los desmontes que acarrean severas consecuencias para los habitantes de nuestro pueblo y para el medio ambiente. En este sentido se realizó una denuncia en la fiscalía y se envió la información a la dirección General de Recursos Naturales de la provincia.
En Entre Ríos la tala de monte nativo está prohibida.
El Gobierno provincial promulgó bajo el número 10.284 la ley de ordenamiento territorial del bosque nativo, en cuya letra se promueve la conservación de estos ecosistemas forestales naturales y la regulación de cualquier cambio de uso del suelo. También dispone la conformación de una comisión provincial y la creación de un fondo para el ordenamiento territorial, integrado por fondos nacionales y provinciales y se prevén multas e inhabilitaciones para los infractores.
Lamentablemente, a pesar de la existencia de esta norma, expertos en el tema estiman que en los últimos 15 años se desmontaron en nuestra provincia más de 500.000 hectáreas con el fin de realizar agricultura, especialmente soja; y en algunos casos son por especulaciones inmobiliarias, según las cuales se ofrece el campo “limpio”.
Actualmente, el desmonte constituye uno de los más graves problemas por sus consecuencias ambientales, sociales y económicas en nuestro país. Inundaciones, sequías, pérdida de la biodiversidad, desertificación del suelo; sumado a las migraciones forzadas de pequeños productores y familias campesinas, desplazados por la expansión de la frontera de la agricultura extensiva.
Fecha:21/06/2016
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